Llegó la hora de la responsabilidad social

Llegó la hora de la responsabilidad social

Emprendimiento, preservación del medio ambiente y responsabilidad con comunidades menos favorecidas son valores que los niños y jóvenes de hoy están asumiendo para gozar de una formación integral que comprometa sus conocimientos con la sociedad.

Debido a la necesidad de formar personas integrales que no solo sean exitosas en el futuro, sino que tengan visión humana, sensibilidad hacia las necesidades comunitarias y que se comprometan con los diferentes ámbitos de la sociedad, en los últimos años los colegios han entrado a formar parte del grupo de organizaciones que se han concientizado de que el tema social debe ser prioridad en sus agendas.

Así, los directivos de estas instituciones han visto en los proyectos medioambientales y en los eventos extracurriculares que permiten involucrarse con las comunidades menos favorecidas, una posibilidad de concienciar y comprometer a sus estudiantes frente a las problemáticas de tipo social que enfrenta nuestro país.

“La responsabilidad social surge como una estrategia de respeto por los valores éticos, la integridad de las personas, la comunidad y el medio ambiente. Por lo tanto, permite forjar proyectos que contribuyen a potencializar pilares como la educación, el emprendimiento, el liderazgo, la concientización y el cuidado del medioambiente”, dice Ángela Bolívar, coordinadora de fortalecimiento comunitario de la Organización para la Protección y Protección Animal (Opepa).

Para ello, las instancias estatales como el Ministerio de Educación y las Secretarías de Educación de las diferentes regiones colombianas integran dentro de sus estatutos el PRAE (Proyectos Ambientales Escolares) y también fomentan las relaciones con otras comunidades. Estos son algunos de los mecanismos para que los colegios forjen ciudadanos capaces de desenvolverse en su entorno social, político, económico y cultural y logren así una mejor calidad de vida que sea sostenible en el tiempo, para que las futuras generaciones tengan iguales o mejores posibilidades de desarrollo.

En la actualidad, los bachilleres que se enfrentan a procesos de admisión, ya sea en alguna de las universidades o en instituciones de educación técnica o tecnológica del país, deben estar preparados no solo en el ámbito académico sino también poseer cualidades de compromiso con la sociedad.

“Un aspirante a la Educación Superior no solo debe tener liderazgo, manejo de otros idiomas y un excelente nivel académica en su historia educativa, sino además, compromiso y deberes con la sociedad. Tanto las universidades como las empresas ya son conscientes de ello y por esa razón el cuerpo de docentes ha desarrollado programas que abordan en profundidad estas temáticas. “No se puede ser un líder en el mercado profesional y laboral sin tener una verdadera conciencia social ¿Qué mejor entonces que los jóvenes vengan preparados desde el colegio?”, indica José Manuel Restrepo, Ministro de Comercio, Industria y Turismo

Alianzas y proyectos educativos

Los colegios y las organizaciones públicas y privadas han establecido alianzas para que los estudiantes tengan la posibilidad de integrarse con otras comunidades y realizar proyectos pertinentes para su educación. Se trata de programas con propósitos formativos que favorecen el análisis de contexto, la reflexión crítica y la acción responsable, alrededor de las necesidades ambientales y de las problemáticas sociales de otras comunidades.

“Hoy la educación está basada en gran parte en la ética y los valores, ya que de esto depende la actitud y el compromiso que los niños tendrán hacia el mundo que los rodea. Los colegios realizan actividades de beneficencia para ayudar a las comunidades más deprimidas como son recolectas de dinero o de diversos artículos de uso primordial, así mismo realizan foros organizados por los mismos estudiantes con el apoyo de los profesores en donde se hacen ponencias dirigidas hacia el mejoramiento de nuestra sociedad”, cuenta Martha Emilia Sánchez, Psicóloga.

La Cámara de Comercio de Bogotá llevó a cabo el programa “Planta tu Huella”, el cual logró vincular a más de 196.000 estudiantes pertenecientes a 240 instituciones educativas tanto privadas como oficiales de la capital. La propuesta pedagógica que se articulaba con los PRAES, logró hacer partícipes a los alumnos quienes adoptaron y cuidaron varios tipos de plantas. Por otra parte tomaron acción en el proyecto por medio de la siembra demás de 25 millones de semillas de “Nendo Dando” las cuales contribuirán a la reforestación de los cerros de la ciudad.

Por su parte, la Opepa tiene vigente una serie de convenios con instituciones educativas tanto municipales como distritales las cuales adoptan los proyectos que son patrocinados
por la empresa privada. Estas alianzas se realizan con las directivas y los docentes de cada institución para llevar a cabo las diversas actividades.

“Nuestros principales aliados en los colegios son los docentes y los estudiantes, quienes reciben el material educativo y el acompañamiento para desarrollar las actividades lúdicas en temas ambientales durante el año escolar”, afirma Ángela Bolívar, coordinadora de fortalecimiento comunitario de Opepa.

También existen Programas de Educación al aire libre, en los cuales se les brindan a los alumnos momentos mágicos para reconectarse con la naturaleza. Encontramos, por otra parte, los Ecoclubes, donde se forman niños y jóvenes como líderes ambientales, quienes desarrollan proyectos y promueven la acción en sus comunidades para mejorar su entorno y calidad de vida. Son proyectos especiales, en los cuáles se les brinda a los niños herramientas educativas como cartillas y materiales lúdicos para ampliar sus conocimientos en temas ambientales, y promover así el cuidado de los recursos naturales y el consumo responsable en sus comunidades.

“El beneficio para los niños y jóvenes es, por un lado, tener la posibilidad de recibir el material educativo, el cual les permite adquirir y profundizar en el conocimiento de temas ambientales, como un eje transversal de la educación, conectándose con los estándares
curriculares y competencias de su grado escolar. Por otro lado, les permite experimentar, jugar, investigar, compartir con sus familiares las labores escolares y despertar o fortalecer habilidades desde la lectoescritura, la narración, hasta el liderazgo, convirtiéndose en actores de cambio hacia la responsabilidad ambiental”, agrega Ángela Bolívar.

El emprendimiento es otra de las virtudes que poco a poco ha cobrado protagonismo en los proyectos de Responsabilidad Social dentro del contexto estudiantil. José Manuel Restrepo, Ministro de Comercio, Industria y Turismo, dice que enseñar a crear empresa desde la etapa escolar es un gran desafío para los colegios, pues en el futuro generará líderes capaces de generar empleo y desarrollo en el país.

“Vemos experiencias exitosas de responsabilidad social en colegios como el Gimnasio Moderno, el Colegio Nueva Granada, el Marymount y el San Patricio, solo por nombrar algunos. Esto demuestra que la educación ahora se enfoca en formar seres humanos con capacidades de pensar en un mundo global con necesidades. Jóvenes abiertos con participación solidaria y capacidades de reconocer su entorno e incorporar y reflexionar sobre sus necesidades locales, regionales y nacionales”, afirma Restrepo.

Un ejemplo para resaltar es el proyecto social que realiza el Colegio San Patricio que tiene como objetivo ampliar la visión social de las estudiantes, para formarlas como mujeres sensibles y conscientes de la realidad de nuestro país. Para lograr esto, hace 33 años crearon el proyecto pedagógico ‘Del Aula a la Comunidad’ que constituye un puente de fraternidad entre la comunidad de la institución y la del barrio La Gaitana, en la localidad de Suba. Allí funcionan los hogares de solidaridad en donde alumnas de noveno grado realizan, semanalmente, actividades pedagógicas con más de 200 niños entre los 2 y los 5 años de edad. Como complemento de este trabajo, las alumnas de décimo grado realizan talleres de capacitación para los padres de familia de los pequeños que asisten a estos hogares.

“La educación ahora se enfoca en formar seres humanos con capacidades de pensar en un mundo global con necesidades”. José Manuel Restrepo, Ministro de Comercio, Industria y Turismo.

Créditos:
Especial para Great Place to Study
Por: Diana Carolina Sánchez

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